Cazando fantasmas en plena crisis

Vivimos en una sociedad llena de complejos, víctima de un relativismo y una indefinición absoluta que provienen por un lado de la manipulación y el lavado de cerebro que ha realizado el nacionalismo durante años, el cual se ha encargado de transmitir al ciudadano eso de que "estás conmigo o estás contra mí" y por otro lado la falta de educación democrática de un país recién salido de una dictadura que se apropió de un país que no le pertenecía. España está estancada en el fango porque la derecha es incapaz de explicar para qué sirve la unidad de España sin hacer apelaciones sentimentales o utilización de verbos poco apropiados como la "españolización" del ministro Wert y la izquierda, víctima de un acomplejamiento absurdo, ha llegado a la conclusión de que el progreso consiste en atender las demandas separatistas y de ruptura de quienes nunca creyeron en el progreso, y mucho menos en un proyecto común.

Viene esta reflexión a cuenta de una foto realizada por un grupo de facebook supuestamente de izquierdas en la que sustentan la afirmación de que UPyD es un partido de corte fascista. De los creadores de "1 año de vida y desaparecerá" (2007), "Es un partido personalista" (2008), "La marca blanca del PP" (2011), "Partido regional Madrileño" o "Populismo y demagogia" (2012), llega a nuestras pantallas "Un partido fascista" (2013). Dicho grupo de facebook ha leído (siendo muy optimista, porque ya saben que no es lo mismo oír que escuchar  como no es lo mismo ver que leer) un comunicado de UPyD en el que habla de la corrupción política en las instituciones y de la necesidad de devolver el control de éstas a los españoles. Subrayan la palabra "España", después cuentan el número de veces que aparece , y si este valor supera el límite que ellos consideran admisible, nos otorgan el calificativo de fascista.


Dicen textualmente:

"UPyD publica un comunicado en su web repleto de guiños filofascistas y al ultraespañolismo más excluyente. Habla de los nacionalistas ''que nos invaden'' olvidando que representan a millones de ciudadanos. Las palabras ''España'' y ''españoles'' aparecen más de 20 veces en un texto de apenas 600 palabras. Y además se otorgan la legitimidad de decidir quienes son y quienes no son ''España''. Igualito que Franco en sus mejores tiempos"

Y a continuación muestran la prueba tras arduas tareas de investigación:

Es decir, un partido político de un país no puede hablar de ese país. Acojonante. Resulta curioso que asocien la palabra España con fascismo y Cuba les suene a democracia. O sin irnos tan lejos, que insulten a quienes llevan años resistiendo en Euskadi y Navarra el fascismo de quienes ellos consideran demócratas de facto.

Creo que tienen nostalgia de aquellas luchas del pueblo contra regímenes dictatoriales. Lo entiendo, si yo hubiera vivido el régimen franquista me hubiera gustado correr delante de los grises y reivindicar la libertad y la democracia. Pero cuando nací, había gente que ya lo había hecho por mí para que yo pudiera vivir en libertad e ir a votar entre, al menos, más de una opción. Por tanto, no entiendo la obsesión de algunos por buscar falsos enemigos de la democracia a los que combatir. La razón, a parte de la falta de respeto y de un par de dedos de frente, quizá tenga que ver con la escasez de argumentos o la cantidad de tiempo libre. Pero desde luego, ya puestos a la tarea podrían combatir al verdadero totalitarismo de ETA y sus cómplices de los últimos 40 años en Euskadi y Navarra, en vez de reírle las gracias. Pero claro, eso no se lleva y puede resultar impopular. Y como buenos españoles (ya se sabe que en este país el insulto y la mentira es lo que más éxito tiene) mejor insultar a un partido democrático como UPyD, y de paso lo alejan de su posible electorado, al que por cierto, tratan como a un menor de edad.

Esto demuestra la crisis que la supuesta izquierda sufre en España, la cual ha renunciado a defender un proyecto común e igualitario para el país y se encarga de calificar de "nacionalista español" a cualquiera que ose reivindicar la libertad e igualdad entre españoles. El absurdo planteamiento de que el nacionalismo español es muy malo pero otros nacionalismos como el vasco o el catalán son maravillosos. Consideran los nacionalismos periféricos o regionales síntomas de avance y progreso de la sociedad, la cual lucha contra un supuesto nacionalismo español que les oprime,que en realidad es prácticamente residual en España y no supone amenaza alguna, y del que nadie se acuerda excepto aquellos que lo necesitan como coartada para justificar sus fines políticos. En mi opinión todos los nacionalismos son malos, me da igual el color, eso es lo de menos. Lo sustancial es que anteponen el grupo, la "raza", los sentimientos y las diferencias culturales por encima de la ciudadanía y los derechos básicos.

Y así le va a este país desgraciado, que mientras algunos se dedican a cazar fantasmas fascistas inexistentes, otros más reales campan a sus anchas bendecidos por ellos, y ya que hablamos de bendecir y para dar a cada uno lo suyo, con el beneplácito de cierta parte de la iglesia vasca. Mientras perseguimos fantasmas y nos preguntamos (se preguntan los políticos interesados en ello) qué país somos cada mañana, nos pasa por delante de las narices la realidad de un país con una brutal crisis económica, política y social valorada en 6.000.000 de parados y casi un 50% de abstención en las últimas encuestas. Una crisis que puede acabar como en Grecia con la emergencia de partidos anti-sistema,  xenófobos o racistas. Y entonces quizá sí que haya fantasmas a los que perseguir.