¿Cómo hemos llegado a esto?, se preguntaba Santiago González, columnista de El Mundo, en su blog del día 8 de este mes. En su artículo muestra un pantallazo de una conversación en twitter entre Carlos Martínez Gorriarán y yo a raíz de una intervención del diputado de Ciudadanos, Ignacio Prendes, recientemente nombrado vicepresidente primero del Congreso. Decía Prendes que hacen falta políticos “con las manos limpias” y yo le pedía que se las lavara.
Sí, quizá lo de zampabollos no era del todo apropiado, pero uno a veces se deja llevar por la indignación y pierde el respeto a tipos de la calaña del ahora vicepresidente primero del Congreso. No debí calificarle por cuestiones digestivas sino por su comportamiento en política. Debería haber buscado una definición más apropiada: busca-poltronas, traidor, mentiroso, indecente… Existe un amplio abanico de posibilidades para definir a este trepa sin escrúpulos.