Políticamente incorrecto

miércoles, 10 de agosto de 2016

¿Cómo hemos llegado a justificar lo peor de la política?

¿Cómo hemos llegado a esto?, se preguntaba Santiago González, columnista de El Mundo, en su blog del día 8 de este mes. En su artículo muestra un pantallazo de una conversación en twitter entre Carlos Martínez Gorriarán y yo a raíz de una intervención del diputado de Ciudadanos, Ignacio Prendes, recientemente nombrado vicepresidente primero del Congreso. Decía Prendes que hacen falta políticos “con las manos limpias” y yo le pedía que se las lavara.

Sí, quizá lo de zampabollos no era del todo apropiado, pero uno a veces se deja llevar por la indignación y pierde el respeto a tipos de la calaña del ahora vicepresidente primero del Congreso. No debí calificarle por cuestiones digestivas sino por su comportamiento en política. Debería haber buscado una definición más apropiada: busca-poltronas, traidor, mentiroso, indecente… Existe un amplio abanico de posibilidades para definir a este trepa sin escrúpulos.

A continuación explicaré las hazañas que el vicepresidente primero del Congreso llevó a cabo en su antiguo partido para no perder la poltrona y garantizarse una entrada “VIP” en Ciudadanos, ya que Santiago González oculta la verdad de los hechos y se limita a desacreditar a quienes denunciamos las fechorías políticas de uno de los ahora “hombres fuertes” de Albert Rivera. No lo hago por alusiones, ni porque Prendes nos traicionara, ni por continuar una rencilla estúpida sino porque creo que los ciudadanos merecen conocer la verdad. Y porque lo único que me mueve  y me ha movido siempre es la necesidad de regeneración democrática, incompatible y frontalmente opuesta a las artimañas del actual vicepresidente primero del Congreso.

Los compañeros de UPYD en Asturias, donde Prendes era diputado autonómico, contarán con lujo de detalles la historia, pero haré un breve resumen. Para cuando llegaron las elecciones autonómicas, Prendes llevaba tiempo pensando en la forma de continuar como cargo público en un partido en el que las encuestas empezaban a no ser tan favorables como hasta ese momento. Fue partidario de una coalición UPYD – C’s, motivo por el que algunos dicen que le expulsamos, dando a entender que expulsábamos a la gente que discrepaba. Totalmente falso. Su intención fue impedir que UPYD presentara como tal lista en Asturias, retirándose en último momento y forzar “por la vía de los hechos” una coalición con Ciudadanos, en contra de lo aprobado democráticamente por mayoría de los 150 miembros del Consejo Político de UPYD. Esto es, que UPYD se presentaría de forma autónoma en toda España. 

Afortunadamente la dirección de UPYD descubrió antes de que cometieran su fechoría que su secretaria en el parlamento asturiano era también la representante legal de Ciudadanos ante la Junta Electoral de Asturias. Y este fue el motivo por el que se le expulsó. Además, Prendes y varios colaboradores convocaron una asamblea ilegal del consejo territorial de UPYD en Asturias con el fin avalar una coalición con C’s, como ya he explicado en contra de lo aprobado por el Consejo Político, que es el órgano competente. 

Más tarde la dirección de UPYD descubrió unos mails en los que el actual vicepresidente primero del Congreso demostró ser no solo un traidor, sino también muy poco inteligente ya que utilizó su correo corporativo (Ignacio.prendes@upyd.es) para organizar junto a Irene Lozano y otros una trama con el objetivo de forzar una coalición con Ciudadanos desacatando la decisión de la mayoría de los 150 miembros del Consejo Político. Y muestro a continuación algunos extractos significativos de esos mails:

En algún momento Luis de Velasco reconoce que están desacatando una decisión legítima del Consejo Político: 

Además, coinciden en que Albert Rivera debe estar al tanto de lo que están cociendo:



El informe completo sobre esta trama secreta organizada para desobedecer lo acordado en los órganos competentes puede consultarse aquí. 

¿Cómo hemos llegado a esto, don Santiago? ¿Cómo hemos llegado a justificar la mentira, la traición y el arribismo en aras de una supuesta regeneración democrática? ¿Cómo hemos llegado a aceptar que Albert Rivera premie a quien se comporta de esta manera? ¿Cómo hemos llegado a creer que se puede regenerar la política comportándose de la manera más ruin?

Sé que nuestro tuits no le gustan don Santiago, y lo respeto. Pero todavía no sé qué piensa del comportamiento de Ignacio Prendes y de quienes lo premian.

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