Hay una cita de Maxwell que le gusta recordar a Rosa Díez y viene muy al caso conforme UPyD crece y le auguran buenos resultados:
Hace 6 años tomaron por locos a ese pequeño grupo de personas de Basta Ya que decidieron crear un partido político nuevo. Según cuentan, les explicaron por qué no debían hacerlo: no había que dividir el voto, no había espacio para un partido nuevo, era una tarea imposible sin recursos... pero ellos tiraron para adelante porque creían que era necesario.
Cuando Rosa Díez entró al Congreso de los Diputados, automáticamente se le ignoró por completo en muchos medios. Había que evitar que cualquier ciudadano viera a una diputada dando un toque de atención a los dos viejos sin pedir nada a cambio para su comunidad sino pensando en la igualdad de los españoles.
Gracias a Internet, el partido fue creciendo e implantándose en toda España porque una de las cosas que más claras tenían sus fundadores era que el partido debía ser nacional y no crearse en una comunidad para después irradiarse al resto de España, ya que el problema era nacional y no regional. Ahora UPyD tiene grupo parlamentario propio con 5 diputados y representación municipal y autonómica en varias instituciones. La capacidad política ha aumentado notablemente y las encuestas comienzan a darnos una posición determinante en la política para los próximos años.
Ya es imposible que nos ignoren porque se notaría más de la cuenta. Por eso los medios y muchos periodistas ahora se dedican, tal y como augura la cita de Maxwell, a planificar lo que debemos hacer y cómo debemos hacerlo: Coaligarse con éste o el otro, no presentarse allí pero sí aquí, debe liderar éste, el otro o el de la moto.
Es curioso ver cómo en los últimos meses, Miguel Angel Revilla o Albert Rivera son invitados en numerosas ocasiones a determinados programas televisivos. No tengo nada en contra de ninguno de ellos a pesar del título de este artículo que únicamente pretende ser provocativo. Al contrario, coincido con ellos en muchas cosas, pero no me negarán que este recital televisivo no es de ninguna manera casual. No por ellos, que evidentemente aprovechan como es lógico la ocasión que los medios les brindan, sino por parte de los propios medios de comunicación.
Nada es casual en este país en el que está politizado hasta el mear. Los medios de comunicación tienen dueños y dan cancha a Revilla y Rivera porque éstos no suponen un peligro real para el establishment. Dándoles bola ofrecen una imagen de pluralismo y regeneración pero saben que no ponen en peligro la situación política actual en la que los de siempre se reparten las cuotas correspondientes, porque uno no está ya en política y el otro solo tiene presencia en Cataluña. Lo mismo ocurrió con el movimiento 15M, o lo que fue ese movimiento ciudadano antes de ser colonizado por la izquierda antisistema. Recuerden la cantidad de tiempo y espacio televisivo que le dedicaron y el completo silencio al que sometieron a partidos como UPyD, que llevaba en su programa muchas de las propuestas del 15M pero que, sin embargo, no tuvo la osadía de apropiarse del movimiento.
¿Cuál era la diferencia? Pues que el 15M no tenía representación política ni se presentaba a las elecciones y UPyD sí. Daban cancha a quien no suponía una amenaza para los pactos de hierro entre PP y PSOE porque no iban a tener representación parlamentaria, y de paso, daban una imagen de una sociedad que despertaba y se indignaba. Pero callaban a quien tenía de verdad posibilidades de cambiar el sistema desde dentro.
Mucha gente nos dice: “tenéis que coaligaros con tal o cual partido para ganar más votos”, y les digo que SÍ, que queremos ganar votos porque son necesarios para que seamos más eficaces como instrumento, pero no a cualquier precio. Les explico que hemos decidido ser un partido nacional y no caer en los errores de tener franquicias tipo PSC en Cataluña o UPN en Navarra. Basta ver cómo han acabado estas dos formaciones con sus homólogos para comprender por qué es un error. Les explico también que nada ocurre porque haya más partidos que defiendan propuestas similares a las de UPyD, que nacimos precisamente para eso, para condicionar la política y que cuantos más partidos se sumen a nuestras propuestas, mejor. Te dicen entonces: “Ya, pero es que vosotros dos sois muy parecidos”. Evidentemente, es fácil decir NO a una coalición con el PNV, pero lo complicado es decir NO a una coalición con un partido que puede tener puntos en común con el tuyo. Ahí es donde hay que tener claro nuestro compromiso. No nacimos para fundirnos en una sopa de letras, sino para escribir con caligrafía bien clara.
Pero resulta aburrido tener que recordarlo una y otra vez. Cuando Fernando Savater presentó a UPyD a la sociedad dijo algo muy sensato y por otra parte, lógico: “La ley, en las democracias, aparece para zanjar las discusiones. Cada uno tiene sus ideas, se debate y se adopta la ley para que todos nos atengamos a lo mismo”. Bueno, pues algo parecido ocurre en UPyD, donde debatimos las ponencias políticas en nuestro Congreso, y a partir de éste todos nos atenemos a lo que allí se ha votado por todos.
Hace apenas un mes decidimos en nuestro II Congreso que UPyD seguirá siendo un partido nacional, progresista y laico, que concurrirá con las mismas siglas y el mismo proyecto en todos los lugares de España sin excepciones. ¿Por qué hacer excepciones si todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, vivamos donde vivamos (o por lo menos eso dice nuestra Constitución)? ¿Con qué cara podríamos mirar a los ciudadanos si les pedimos el voto para garantizar la igualdad entre españoles pero nos comportamos como los viejos partidos haciendo excepciones o peculiaridades territoriales en función de intereses electorales a corto plazo? Faltaríamos dos veces a nuestra palabra: Una, por aceptar que hay territorios “con singularidades” y por tanto, ciudadanos distintos al resto de españoles. Y dos, por poner el interés partidista o electoral por encima del interés político y la coherencia. Si hay algo que nunca haremos en UPyD es traicionar la palabra dada. Pero no se preocupen si oyen hablar mal de nosotros en los medios de comunicación. Eso significa que seguimos haciendo pupa al establishment.
¿Se imaginan al profesor y diputado Carlos Mtz. Gorriarán dando una clase sobre posibles coaliciones como hace Miguel Sanz en este vídeo hablando del quesito de UPN, la tarta electoral y especulando sobre dónde "podemos meter la cuchara"? Sinceramente, no hemos nacido para esto. De la misma forma que no queremos repartirnos la tarta del poder judicial, tampoco nos repartiremos previamente la tarta electoral con nadie porque creemos que el voto no es propiedad de ningún partido y el ciudadano es libre de ejercerlo.
¿Se imaginan al profesor y diputado Carlos Mtz. Gorriarán dando una clase sobre posibles coaliciones como hace Miguel Sanz en este vídeo hablando del quesito de UPN, la tarta electoral y especulando sobre dónde "podemos meter la cuchara"? Sinceramente, no hemos nacido para esto. De la misma forma que no queremos repartirnos la tarta del poder judicial, tampoco nos repartiremos previamente la tarta electoral con nadie porque creemos que el voto no es propiedad de ningún partido y el ciudadano es libre de ejercerlo.
Muy buen análisis, Jorge. Más claro no se pueden decir las cosas. Yo apuntaría, contra lo que tu dices, una prevención frente al salto de Ciudadans: la presentación en el ámbito nacional (que por supuesto es absolutamente respetable en el marco de libertades) es una profunda torpeza que, o bien les sale mal dejando tocado el proyecto de los catalanes de C´s o bien sale bien, dejando tocado electoralmente UPyD. En ambos casos, una vez más vemos el germen del error español de siempre: independientes hasta el fin, aunque sea debilitando las posibilidades de cambio.
ResponderEliminarHola Jorge,
ResponderEliminarPues a mi no me ha gustado, por varias razones:
1º/ Lo que has contado de Rosa Díez y de cómo le decían que no crease un partido porque "no había espacio" etc, etc. ¿No es básicamente lo mismo que estáis haciendo en UPyD respecto a Movimiento Ciudadano? No digo que lo hagas tu personalmente, digo que en cierta manera UPyD hace lo mismo, intentando empujar a C's hacia la derecha para quedarse UPyD sólo en el espacio de centro-izquierda en el que se supone que está. El propio comentario de Diego tiene parte de eso.
2/ Toda la entrada está llena de cierto victimismo y es ligeramente conspiranoico. "Todos contra nosotros" viene a decir. Eso no es en absoluto verdad, por lo menos en tiempo presente, cuando hasta el director de EL MUNDO está pidiendo el voto para UPyD, por un probable ataque de despecho y/o venganza económica contra el PP. Recuerdo entrevistas a Díez en varios periódicos y su presencia en los medios de comunicación está normalizada para el tamaño del partido y su representación. Si hay una carencia la crea el bipartidismo que fabrica una dualidad, no una persecución contra UPyD porque IU se puede quejar con la misma razón que UPyD de eso. Y de EQUO ya no hablamos.
Me podrías decir "eso es ahora que tenemos representación, antes nos ignoraban" y tampoco me parece cierto. UPyD desde que se creó tuvo el favor mediático concretamente de Federico Jiménez Losantos y otros miembos de una derecha muy duda. Y lo tuvo precisamente por algo que está en el texto, porque todo está politizado, y en ese momento esas personas pensaron que UPyD restaba voto al PSOE.
Hoy se piensa lo contrario, es decir, que UPyD resta votos al PP, y por eso son los ahora enemigos del PP quienes os dan más promoción.
3º/ Presentar a UPyD como un partido anti-stablishment y a C's o a lo que sea que pueda montar Revilla no me parece sencillamente fantasía autoinducida. C's podría ser tan anti-stablishment como UPyD y de hecho seguramente lo será si se presenta como movimiento nacional, pero lo que no se puede es establecer la comparación entre un partido nacional y otro aún regional porque entonces se hacen comparativas falsas. De Revilla se puede decir lo mismo.
Obviamente UPyD supone una incomodidad para PP y PSOE, pero igual que IU, EQUO, C's o Revilla. Personalmente EQUO me parece más anti-stablishment que UPyD, por ejemplo. Me parece que hay algo de ombliguismo en ese comentario.
Tampoco está de más recordar que los que sacan a Revilla todos los días en TV son de unas características similares a aquellos que estuvieron potenciando a UPyD antes de 2008. Y también creo que debemos decir que s Revilla está mucho en la TV en lugar de UPyD es por una simple cuestión televisiva y mediática, pues a la gente le gusta mucho más escuchar a Revilla que al Sr.Gorriarán, por ejemplo.
Espero que no te haya sentado mal la crítica, pero es que llevo demasiados textos leídos en el mismo sentido en los últimos días.
Saludos,
1) Para nada he dicho yo, ni UPyD tampoco, que Movimiento Ciudadano, o cualquier otro movimiento no puedan hacer un partido político. Es una deducción tuya que no se de donde la sacas. Al contrario, digo en mi artículo textualmente: "Les explico también que nada ocurre porque haya más partidos que defiendan propuestas similares a las de UPyD, que nacimos precisamente para eso, para condicionar la política y que cuantos más partidos se sumen a nuestras propuestas, mejor". Es precisamente la gente que pide una coalición-colaboración o lo que sea, la que no quiere que otros partidos puedan florecer. Y mucho menos queremos empujar a nadie a la derecha, o a la izquierda. Llevamos 6 años haciendo pedagogía democrática contra ese simplismo. Tampoco sé de donde deduces eso. Además no es cierto lo que dices de que UPyD está en el segmento centro-izquierda. Es precisamente Ciutadans quien se definió así y UPyD, sin embargo, quiso hacer un partido tansversal con cabida para personas de distintas posiciones ideológicas pero que estuvieran de acuerdo en el tronco principal de nuestras propuestas.
Eliminar2/ No comparto tu opinión de que la entrada esté llena de victimismo. Te haré una simple pregunta. UPyD obtuvo 1.140.000 votos en las pasadas generales. CIU obtuvo 1.014.000 y PNV 300.000. ¿Cuántas veces oyes en los medios hablar de CIU o PNV y cuántas de UPyD? Y por supuesto que hay otros partidos que se pueden quejar y yo no les niego el derecho a quejarse. De nuevo, no se de donde lo deduces.
3º/ Dices "Obviamente UPyD supone una incomodidad para PP y PSOE, pero igual que IU, EQUO, C's o Revilla". Cuando hablo de ser un peligro o una icomodidad para el establishment, no me refiero solo al discurso, sino también a la posición/representación y a la capacidad de un grupo de hacer presión y condicionar la política. Hoy por hoy (y con esto no estoy negando la posibilidad de que otros partidos también lo puedan ser en el futuro) el único partido de esos que citas con representación en el Congreso, es UPyD. Y ahí es donde se cambian las leyes que blindan el statu quo.
Dices que a Revilla está más en la tele porque a la gente le gusta más escucharle que, por ejemplo, al diputado de UPyD, Gorriarán. Puede ser, sin duda, un síntoma más de esta sociedad acomodaticia a la que no le gusta mojarse y que busca siempre contentar a todo el mundo. En cualquier caso, les invito a que hagan la prueba e inviten a Gorriarán un sábado por la noche. Pero el caso es que no quieren hacer la prueba.
"Espero que no te haya sentado mal la crítica, pero es que llevo demasiados textos leídos en el mismo sentido en los últimos días."
No me ha sentado mal y te agradezco tu comentario (y perdón por la tardanza en contestar).
Saludos
Así es. La mayoría de los españoles que no se encuentran fanatizados por los prejuicios de la derecha inmovilista o aprisionados por los sectarismos de la izquierda super-ideologizada no pueden dejar de estar de acuerdo y simpatizar con los mensajes contundentes, practicables, aglutinadores y regeneracionistas de Albert Rivera y Miguel Ángel Revilla.
ResponderEliminarAhora bien ¿Porqué unos medios que durante tanto tiempo sólo han reproducido discursos favorables a la "inexorabilidad" del bipartidismo y del localismo centrífugo y dado cancha tan sólo a los forofos de éstos, dan cobertura ahora a los señores Rivera y Revilla?
Coincido plenamente con la respuesta: "porque éstos no suponen un peligro real para el 'establishment'. Dándoles bola ofrecen una imagen de pluralismo y regeneración pero saben que no ponen en peligro la situación política actual en la que los de siempre se reparten las cuotas correspondientes, porque uno no está ya en política y el otro sólo tiene presencia en Cataluña. Lo mismo ocurrió con el movimiento 15M (...). Recuerden la cantidad de tiempo y espacio televisivo que le dedicaron y el completo silencio al que sometieron a partidos como UPyD, que llevaba en su programa muchas de las propuestas del 15M"
En cuanto al comentario de Pedro tiene razón en una parte: que Izquierda Unida y Equo pueden quejarse del mismo desprecio o bloqueo informativo que soporta UPyD.
ResponderEliminarPero, claro, esa parte en la que tiene razón Pedro no quita lo que señala la entrada: que los medios, en general, ningunean constantemente las denuncias y propuestas de UPyD. Que también lo hagan con Izquierda Unida y Equo (y no solamente con éstos, pues en España existen partidos extraparlamentarios con muchos años de existencia y que poseen una base sólida: PCPE, PH, AES -para poner tres que reflejan puntos más alejados del supuesto arco ideológico-) no quita la oportunidad y veracidad de la queja.