En este país en el que tanto recurrimos al “¿y qué hay de lo mío?” ocurren cosas como que una autovía tarde en construirse más de 10 años. Y en Navarra, tenemos dos claros ejemplos. Uno es la autovía Pamplona –Jaca y otro la autovía Pamplona-Logroño.
Respecto a esta última la Comunidad Foral construyó sus 70 kilómetros de autovía hasta el enlace de Viana (donde termina) entre los años 2002 y 2006. Sin embargo, el último tramo, que discurre entre Navarra y La Rioja debía ser abordado por el Ministerio de Fomento, ya que la comunidad vecina no tiene competencia en materia de carreteras.
Lo mismo ocurre con la autovía Pamplona – Jaca, una autovía también necesaria y que sorteará tramos de carreteras que se encontraban en muy mal estado. Comenzaron las obras en octubre del 2003 y, tras ocho años, se han construido 46 kilómetros de autovía en Navarra. La inversión total que ha realizado el gobierno navarro asciende a la cifra de 319,44 millones de euros. Sin embargo, en Aragón, donde la competencia es del Ministerio de Fomento, apenas hay abiertos 8,3 kilómetros de los 57,5 totales y el resto de los tramos están parados, por lo que no se ha igualado con la comunidad vecina que ha terminado cumpliendo los plazos que se propusieron al comienzo de la obra.
¿Cómo es posible aprobar un proyecto sin que esté acordada una parte del mismo? No podemos lanzarnos a echar brea hasta donde nos dejen, parar la máquina, bajarnos y preguntar en la comunidad vecina si hay dinero para poder seguir allí. Esto demuestra una falta de planificación y de desorganización entre comunidades y el estado tremendas. Si una autovía discurre entre varias comunidades, ¿cómo es posible abordarla por partes separadas? Habrá que acordarlo entre las dos comunidades, o mejor que esta competencia la asuma el estado. No podemos crear una ramificación de presupuestos y licencias. Y sí, muchos ciudadanos ya podemos disfrutar de distintos tramos abiertos, pero no se cumple el objetivo principal de unión de las dos ciudades. Lo único que se consigue es una demora de las obras, y que llevemos 10 años construyendo una autovía.
Pero no importa, el Gobierno de Navarra ya tuvo en su día la foto de inauguración con su correspondiente tramo de la autovía en Navarra, demostrando quién manda y quién tiene el dinero. Por tanto, la desigualdad entre ciudadanos de comunidades distintas, se refleja hasta en las carreteras. En UPyD defendemos un estado federal, descentralizado, pero en el que todas las comunidades tengan las MISMAS competencias, menos algunas fundamentales que deberán ser del estado para garantizar la igualdad.
Y hablando de comunicación y transporte, no podría terminar sin denunciar el derroche que se ha cometido con la nueva terminal del aeropuerto de Pamplona. Una terminal innecesaria para albergar a menos pasajeros que la antigua ya que el número de pasajeros respecto a 2007 se ha reducido a la mitad. Y según noticias recientes, podría peligrar debido a los recortes de Air Nostrum, única compañía que opera en el aeropuerto. Pues esta nueva terminal ha costado 44.000.000 de euros.
Y todo esto, es fruto de la irresponsabilidad de los políticos a la hora de gobernar. Y no juegan con su dinero. Es el nuestro, el de nuestros impuestos, que aportamos para contribuir a que se mejoren nuestros servicios.
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