Políticamente incorrecto

lunes, 2 de enero de 2012

La otra cara de Euskadi

Desde los medios de comunicación, esos canales supuestamente libres e independientes, pero actualmente manejados por los partidos políticos en el sillón de turno, nos ofrecen un partido de fútbol con dos equipos: unos visten de azul, otros de rojo. Están igualados en número de faltas y en porcentaje de posesión del balón. No hay más equipos en la liga. En la quiniela sólo hay un partido y en él deberás poner una X sí o sí, porque como diría nuestro Alvaro Pombo, están condenados a un empate permanente a cero. Una radiografía falsa de la realidad.

La misma radiografía que se hace en Euskadi. Estuve tres días por la capital vizcaína estas navidades. Podía pensar que quizá Euskadi fuese diferente a la realidad navarra que conozco. En Euskadi hay muchos más votos a partidos nacionalistas que en Navarra. Al escuchar las palabras de Kofi Annan en esa famosa “Conferencia de Paz”, cualquiera que llegara por ejemplo, a Bilbao, pensaría bajar del metro y encontrarse una trinchera con “españoles” a un lado y “vascos” al otro, intentando librar la “última confrontación armada de Europa”. Yo me encontré una ciudad maravillosa y moderna. Tuve oportunidad de visitar el Guggenheim y otros edificios de importantes arquitectos internacionales.Me encontré por las calles gentes amables, que te indicaban gustosamente en castellano o señoras que te sacan una foto delante del puente colgante (y no es un grupo de facebook). Algunos conversaban en euskera, otros en castellano. Yo entablé una conversación con un niño que jugaba con sus cromos de pokemon, me contestó en inglés y me dijo que era de Inglaterra, pero que tenía una casa grande en Bilbao. En fin, como todas las ciudades un poco grandes, una ciudad libre y plural, que es lo que más puede enriquecer a una sociedad. Sé que en los pueblos es diferente, pero precisamente por eso, suelen decir que el nacionalismo se pasa viajando. Por eso, el único “conflicto” o mejor dicho, tragedia, es que existe en Euskadi y parte de Navarra una imposición del nacionalismo obligatoria, una falsa idea de que sólo se puede ser buen vasco si defiendes el nacionalismo. Pero estoy convencido de que esta radiografía del partido “selección de euskadi” vs “selección española” es tan falsa como la del partido “azules” vs “rojos”. Son radiografías creadas por los políticos de turno, con el fin de manipular una sociedad entera y dejarla de una forma confrontada, de tal manera que o estás con ellos o estás contra ellos. Yo no estoy dispuesto a pagar ni un euro por esa quiniela.

¿Qué se entiende por “libertad del pueblo vasco”? La libertad de cada uno de los habitantes del país vasco, para hablar en la lengua que quiera, votar la opción política que desee y pensar y actúar desde el respeto a los demás, sin sufrir miedo o desprecio por ello. Así he entendido la libertad desde siempre. Y eso precisamente,no lo defienden los que hacen bandera de ello. Aún queda mucho por hacer. Por eso voté a UPyD y trabajaremos para defender algo que se encuentra en la declaración de derechos humanos y que hoy todavía se vulnera en Euskadi o parte de Navarra. La libertad.

1 comentario:

  1. Muy cierto Jorge: coincido al 1200% en tu visión, que es la de una persona desprejuiciada y que centra su visión en lo importante: convivir en paz, convivir respetando la diversidad, y crear una sociedad próspera no solo en lo material, sino en lo humano.

    Yo tamben estuve en la señorial Bilbao, vi la exposición de un artista manchego, comí en un restaurante chino, admiré la torre de una multinacional de energía; las obras de arquitectos americanos y británicos, recorrí la españolísima Gran Vía dedicada al fundador de la ciudad, los Jardines de Doña Casilda, la catedral del fútbol. El sabor español que tiene Bilbao, la amabilidad de su gente, es un placer para cualquiera. Admirar a sus vecinos, quererles y emularles, es realmente facil.

    Las ideas de "conflicto", "confrontación armada", "construcción nacional", "proceso de paz", "derechos democráticos pueblo" (trasunto de una autoconstituida soberanía) y los "derechos lingüisticos" son entelequias falaces que no tienen otra realidad distinta de la de constituirse en ladrillos dialécticos para construir un discurso etnicista, centrado en lo diferenciante, pero incapaz de respetar y asumir las diferentes formas de pensar y vivir, porque pretende una realidad obsesivamente "pura", monocroma, que no existe. Demasiado en la superficie, late un indisimulado odio y miedo al fracaso, que identifican equivocadamente con lo español.

    Es la tragedia vasca: son tan españoles como el más español, y seguramente por eso, incapaces de ver todo lo bueno que tienen, asumiendo serenamente también sus (nuestras) limitaciones.

    Un saludo,

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