Políticamente incorrecto

jueves, 7 de noviembre de 2013

La falacia de la estabilidad en Asturias



Todo empezó cuando aquel recién estrenado diputado de UPyD en el parlamento de Asturias resultó ser clave para determinar la mayoría de gobierno.

Todos le necesitaban y por eso le querían como pareja de baile. Los que hasta antes de las elecciones tenían clarísimo (y así lo hacían saber a todo el que podían) que UPyD era el extremo opuesto a su partido o ideología, un día después le pedían que "se retratara", que dijera claramente de una vez si "era de derechas o de izquierdas" (bendito país). Asturias necesitaba ESTABILIDAD política (y es verdad que la necesita, pero quédense con la letanía).

Ya desde el primer instante intentaron desdibujar la realidad para hacer cargar a UPyD con toda la responsabilidad, cuando era el único que había hablado claramente. Nosotros lo dijimos desde el principio: UPyD daría su voto a aquel partido que se comprometiera a una serie de reformas políticas, las cuales ofreció a todos los partidos. El tiempo de más que transcurriera era el tiempo que los grandes tardaban en creerse nuestras intenciones o decidirse por ellas.

Izquierda Unida rechazó hablar con UPyD. PP y Foro estaban enfrentados y no fueron capaces de sumar sus diputados. Fue el PSOE (que se había asegurado el apoyo de IU) quien accedió a negociar las propuestas que pedía UPyD. Defensa de servicios esenciales (sanidad, educación) , investigación de corrupción, reformas administrativas, fusión de municipios y la que finalmente se les atragantaría: reforma electoral (esa que les da poder). 

Creyeron que podrían saltarse ese punto pero gracias a la firmeza de UPyD vieron que la cosa iba en serio y tuvieron que aceptar. Querían gobernar como fuese y esa es la baza que jugaba UPyD.

A duras penas el partido socialista se comprometió a todas ellas y UPyD llegó a un acuerdo para facilitar que éste gobernara. La legislatura avanzaba y Asturias lograba la anhelada estabilidad.

Pero llegó el día de la votación. El parlamento asturiano debate la toma en consideración de la ley de reforma electoral. Al igual que PP y Foro, el PSOE vota en contra. Como es lógico, esto supone el fin del pacto con UPyD, que le retira su apoyo en un ejercicio de coherencia y compromiso con sus electores.

A continuación de nuevo la letanía: UPyD es irresponsable porque no piensa en la estabilidad de Asturias al dejar al gobierno en minoría. ¿A qué estabilidad se refieren? ¿A la de Asturias o a la del partido socialista en el poder? Si para ellos garantizar la estabilidad de Asturias es garantizar la estabilidad del partido en el gobierno a cualquier precio, traicionando unos principios e incumpliendo lo firmado, que se vayan olvidando. Nosotros sí cumplimos la palabra, que buena falta hace que alguien la cumpla en este desolador panorama de descrédito hacia la política.

De nuevo la artillería pesada contra UPyD acusándole de generar inestabilidad. Esa artillería es la encargada de encubrir la irresponsabilidad del PSOE y su traición a lo pactado. 

Que no os engañen. No es UPyD quién rompe el pacto de gobierno en Asturias; Es el PSOE quien lo rompe al incumplir el pacto de gobierno que tenía con UPyD para, precisamente, garantizar esa estabilidad a la comunidad de Asturias. UPyD solo cumple su palabra. Lo que vale la del PSOE está comprobado una vez más.

De modo que más les vale que entiendan qué es lo que entiende UPyD por compromiso político. Nada tiene que ver con el chalaneo al que estaban acostumbrados. No estamos de broma y ni Asturias ni el país está para bromas.

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