Todo el mundo conoce o al menos ha oído hablar del conflicto que se prolonga desde hace 40 años en territorio del Sahara Occidental, ocupado ilegalmente por Marruecos en contra de las directrices de la ONU. Después de años y años de estancamiento entre las partes (Marruecos se salta la legalidad internacional y la comunidad internacional demora en el tiempo el referéndum de autodeterminación pos sus intereses con Marruecos), se vislumbró hace un mes una pequeña luz de esperanza para los saharauis.
Fue un pequeño gesto, pero que supone un gran avance y sobretodo lo que pudiera ser el principio de un cambio de actitud de las grandes potencias respecto al tema en cuestión. EE.UU, tradicional aliado de Marruecos anunció su propósito de incluir en la MINURSO( Misión Internacional de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental) la vigilancia del respeto a los derechos humanos en dicho territorio.
Marruecos viola sistemáticamente los DD.HH como es de sobra conocido, sufrido y denunciado día tras día por los propios saharauis, bajo el estruendoso silencio de los países aliados con Marruecos. Sorprendentemente, la MINURSO es la única misión de esta índole que no tiene encomendada la supervisión de los DD.HH.
La propuesta de EE.UU pretendía algo tan lógico como incluir dicha tarea en el mandato de la MINURSO. El trabajo de Kerry Kennedy para elaborar el informe del Centro Robert F. Kennedy (del que es presidenta) y otro informe de Human Rights Watch sobre la violación de los DD.HH en el Sahara dieron sus frutos y el Secretario de Estado norteameriacano, John Kerry conseguía que EE.UU se mojara en un tema incómodo como el Sahara, o al menos en velar por la seguridad y las mínimas condiciones de dignidad de los saharauis.
Pero el asunto trasciende más alla de este aspecto en concreto: Por primera vez un país como EE.UU se pronuncia a favor del Sahara y osa molestar al régimen marroquí. El hecho más relevante que prueba esto fue la anulación por parte de Marruecos de las maniobras militares "African Lion" que celebra en su territorio con tropas estadounidenses.
La posición estadounidense permitía o al menos iba encaminada a velar por los DDHH en el Sahara y suponía comenzar a convertir una actitud hasta ahora sumisa ante Marruecos en una actitud verdaderamente exigente. Una oportunidad histórica que países como Francia, España o Rusia se han encargado de minimizar y menospreciar hasta conseguir su fracaso en la renovación del mandato de la MINURSO. El ministro español García-Margallo no veía viable la iniciativa e invitaba a buscar “consenso”. ¿Qué tipo de consenso se puede buscar con un régimen antidemocrático que maltrata y tortura ciudadanos?
El caso es que el mandato de la MINURSO se ha vuelto a renovar pero de nuevo sin la tarea de la vigilancia de los derechos humanos.
Cabe recordar a modo de apunte que mientras uno escribe cómodamente y sin represalias estas líneas y el ministro Margallo busca consensos imposibles con Marruecos, ciudadanos que un día fueron españoles sufren las represalias violentas que a un régimen sin principios se le antojan.
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