Se
habla estos días en Navarra de un posible pacto entre el PSN y las demás
fuerzas nacionalistas (incluida Bildu) ante el posible escenario de una
convocatoria de elecciones debido a las dificultades que atraviesa UPN para sacar
adelante los presupuestos.
Al PSN
le ha faltado tiempo para recibir con los brazos abiertos a Bildu. Ya están preparando
el terreno para que no nos pille de sopetón el volantazo, aunque vista la “reculada”
de hace 2 legislaturas, quizá venga Rubalcaba después de las elecciones y les
haga cambiar de idea.
En
cualquier caso, a mí lo que me preocupa es que el partido socialista considere
a Bildu no ya un adversario político (está en las instituciones gracias a la
acción del PSOE en la legislatura pasada y a la inacción del PP durante esta
legislatura) sino un posible aliado para un pacto. Nos está diciendo que está dispuesto a pactar con un partido que considera un error detener terroristas. Esto demuestra su falta de
liderazgo y una trayectoria sin rumbo.
Pero el
espectáculo no acaba ahí. Al día siguiente de las declaraciones de Roberto Jiménez,
Bildu sale a escena para decir que “el PSN todavía tiene que dar muchos pasos para
ganarse la credibilidad”. Literal. No seré yo quién otorgue la más mínima
credibilidad al partido socialista, pero que sea un partido como Bildu (que ni
siquiera pasa el filtro democrático) quien se lo exija, resulta cuando menos
esperpéntico. Bildu marcando los pasos al PSN. En fin, todo vale con tal de
echar a UPN del gobierno, y tampoco seré yo quien lo defienda. De hecho, le
hacen un gran favor porque van a permitir a UPN erigirse como héroe salvador de
la patria navarra en defensa de la invasión de “los vascos”y así tapar su nefasta gestión al frente del gobierno de Navarra o la quiebra de Caja Navarra, a la que llevaron junto con PSN y demás políticos que la controlaban. También le ha
faltado tiempo para comunicárnoslo.
Pero en
realidad, ni a UPN le preocupa el hecho de que vengan “los vascos” tanto como
perder el chiringuito, ni al PSN echar a la derecha tanto como sustituirle en
el asiento. Y para ello cualquier alianza vale porque el PSN ha renunciado a
ser alternativa y sus posibilidades se reducen a sumar apoyos a cualquier
precio. Según él, sumará apoyos con las demás “fuerzas progresistas”. ¿Cómo es
posible que el PSN confunda nacionalismo con progresismo? El nacionalismo es
una religión que pone a la tribu por encima del ciudadano. ¿Cómo puede ser esto
progresista?
En fin,
en el caso de que hubiese elecciones, UPyD está preparado para ofrecer a los ciudadanos
navarros una forma de gobernar diferente, regenerar la política. Una alternativa progresista, transversal y que defienda la unidad del estado
sin complejos. Porque defender la unidad del estado no es defender un mapa o
una bandera, ni mucho menos una cuestión sentimental. Defender la unidad del país es "simplemente" garantizar la igualdad
de todos los ciudadanos por encima de sentimientos, lenguas o lugar de nacimiento, todos ellos muy
respetables.
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