Como cada año han llegado las
fiestas patronales de Enériz, un pequeño pueblo navarro de no más de 400
habitantes perteneciente al valle de Valdizarbe. Son momentos de alegría y ganas de evadirse
de las tareas cotidianas. Por eso es imposible no destacar en estas fechas a
esas personas que siempre las han vivido con gran intensidad e ilusión, como su hasta ahora alcalde.
Jose Alberto Valencia se estrenó
como alcalde de Enériz a los 23 años cuando sus vecinos lo eligieron por
primera vez en el año 1979, recién también estrenada la democracia en España. Desde
entonces ha ejercido como regidor del municipio tras ser reelegido cada 4 años
por los vecinos de Enériz. Exceptuando un pequeño paréntesis de 2 años, un total
de 34 años al servicio del pueblo.
Nueve legislaturas dan para mucho y al alcalde le ha tocado vivir momentos muy duros como las inundaciones que asolaron el pueblo hace años. También otros emocionantes como la culminación de proyectos como la variante, las piscinas municipales o la renovación del red de abastecimiento y pavimentación de las calles. Durante todos estos años (más de la mitad de los mismos sin retribución alguna) Jose Alberto ha compaginado su trabajo, familia y ocio con las innumerables y complicadas tareas que conlleva gestionar un ayuntamiento.
La gestión de un ayuntamiento
siempre está sujeta a diversas opiniones. A unos les gustará más y a otros
menos, como es lógico. Lo que sí es un hecho es la ilusión, el trabajo, el
altruismo o la honradez con la que Jose Alberto ha regido el municipio. En
estos tiempos en los que vivimos una gran crisis política, alcaldes como el de
Enériz insuflan un pequeño halo de esperanza al descrédito que sufre la
política. Aunque debiera ser algo normal, llevar más de 30 años en un cargo sin
meter la mano en la caja es motivo de felicitación visto el panorama político
actual.
Gestionar un ayuntamiento es
complicado pero más si cabe es hacerlo sin caer en favoritismos y cumpliendo
siempre la ley. Aunque se haya ganado por ello el desprecio de algún que otro
interesado insatisfecho, Jose Alberto
siempre cumplió las normas. Siempre puso el interés de su pueblo por encima de cualquier
interés o favor personal. Pero curiosamente es esto lo que lo convierte en un político
decente y por lo que se ha ganado el respeto de la gran mayoría de los vecinos.
Tras 34 años al servicio de sus
vecinos, Jose Alberto Valencia decidió no volver a presentarse a las elecciones
municipales del pasado mes de mayo y próximamente se celebrarán elecciones para
elegir un nuevo consistorio. Ojala el próximo alcalde de Enériz desempeñe esta
labor con la ilusión y honradez que un cargo de esas características requiere.
Me gustaría por eso que este pequeño
artículo sirva como merecido homenaje a una persona generosa, altruista,
trabajadora, incansable e incorruptible que ha desempeñado la labor que le
encomendamos sus vecinos de forma rigurosa y honrada durante 34 años.
Gracias alcalde.
todo por cojones, a ayudada a sus amiguetes,,, el no se ha emdeudado.
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