Políticamente incorrecto

domingo, 16 de septiembre de 2012

Clamor de libertad desde el otro lado del muro


Hace unos meses escribí un artículo titulado “Los eternos olvidados”. Pues sí, siguen olvidados y por eso me veo en la obligación de volver a recordarles. Sé que los saharauis no lograrán justicia ni alcanzarán la libertad hasta que los gobiernos influyentes (empezando por el español, si es que lo sigue siendo) decidan actuar en favor de su causa.

Pero el tema está complicado. ¿Qué le van a ofrecer los saharauis a Rajoy o Rubalcaba? ¿Un paquete de arena desértica con un lacito rojo o azul según la ocasión? Creo que no es lo que buscan. ¿Quizá una haima desmontable? Creo que tampoco les interesaría. Quizá si el Frente Polisario, en vez de Marruecos, controlara la zona pesquera del Sáhara las cosas serían diferentes. Y eso es lo que me indigna: La acción o pasividad del “mundo civilizado” según los intereses económicos.

Por eso me resulta bastante triste ver como nuestros gobiernos alternativos mantienen relaciones de amistad con países cuyos gobernantes (o llamándolos por su nombre, tiranos) pisotean una y otra vez los derechos de nuestros conciudadanos. En el Sáhara Occidental sí hay un conflicto de verdad. Pero a los sucesivos gobiernos españoles no les interesa promover su resolución porque ponerse del lado de la causa justa sería molestar a Marruecos que es quien controla las zonas pesqueras y minerales. No podemos llevarnos mal con él aunque para ello nuestros conciudadanos saharauis vivan refugiados al otro lado del muro, en la zona más pobre del desierto y privados de los derechos humanos fundamentales. No es raro el día en que tengamos noticia de una invasión de campamentos, detenciones de activistas saharauis o asesinatos de los mismos.

La ONU ya promovió una iniciativa para promover un referéndum de autodeterminación allí. Y sin ir más lejos, el pasado miércoles 12 de Septiembre el Parlamento Europeo, en su Informe anual sobre "Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea", reiteró "el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación a través de la celebración de un referéndum democrático en conformidad con las resoluciones de la ONU para determinar el estatus del Sáhara Occidental". Lo cual es un dato positivo y alentador, que da motivos para el optimismo. Ojalá sea el impulso definitivo para solucionar la injusticia. No es una cuestión menor, sino de justicia y libertad para aquellos que fueron expulsados de sus tierras. Para que  recuperen lo que les pertenece. Y queramos o no, España como potencia administradora, tiene una responsabilidad destacada en este asunto. Pero llevamos demasiado tiempo elaborando resoluciones que caen en el saco del olvido eterno (me imagino que se guardarán en un cajón similar al de las subcomisiones en España). Hay una frase sabia que dice que no faltan leyes, sino voluntad política para aplicarlas. Por tanto, si este referéndum no se lleva a cabo es porque no hay voluntad política de ninguna de las partes. Por supuesto, de Marruecos no la espero, pero sí de todos los países democráticos y no sospechosos de incumplir los derechos fundamentales. El caso es que en sus mítines y entrevistas siempre afirman apoyar la causa saharaui. Es cuando llega la hora de gobernar cuando actúan de manera cómplice con Marruecos.

Tenemos que aprender de la experiencia. Ya ocurrió con Gadafi, ese “gobernante” que recibía con aires de superioridad a los presidentes de otros países. La soberbia de quien se apropia de los recursos del país para que los demás le rindan pleitesía. Por supuesto, una vez estallado el conflicto en Libia, el mundo entero se puso en contra de Gadafi, pero hasta entonces lo que había era arrodillamientos ante él. Lo mismo que ocurre ahora con Mohamed VI. ¿Tenemos que esperar a que se origine una guerra para actuar? Estamos a tiempo de evitar un conflicto armado con todas sus consecuencias.  Y actuar significa hacer justicia, ni más ni menos. Que tengan derecho a decidir sobre su futuro y sus tierras de las que fueron expulsados.

Por eso, mientras haya ciudadanos saharauis privados de libertad, de justicia y de sus derechos fundamentales, denunciaremos la cobardía y la hipocresía de los gobiernos que miran para otro lado. Para ayudar a los saharauis a elevar su clamor de libertad por encima del muro que les priva de libertad y refugia a la vez. Porque los intereses políticos y económicos no pueden estar por encima de los derechos básicos de los ciudadanos. Por eso, y porque su causa deje de ser la “eterna olvidada” escribo estas líneas.

1 comentario:

  1. Muchas gracias Jorge, es muy bueno, como te he dicho, comparto todas y cada una de tus palabras.
    Me lo he llevado para publicarlo esta noche

    un beso

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