No es raro el día en que algún miembro de la izquierda abertzale nos sorprenda con afirmaciones o actuaciones que siguen justificando el terrorismo de ETA. Hace unos días la portavoz de EHBildu se subía a la tribuna del Parlamento Vasco para decir que el asesinato de Fernando Buesa a manos de ETA "era una muerte de origen político". Hoy sabemos que la Fiscalía investiga estas declaraciones porque pueden constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Hace poco volví a ver un vídeo en el que un cura vasco se ponía de perfil sobre el tema ETA-Batasuna, como viene siendo habitual en cierta parte de la jerarquía eclesiástica vasca. Decía que no se le puede pedir a la izquierda abertzale que condene la violencia de un día para otro. Para el sacerdote es un proceso que, como el de maduración de la uva, requiere de un cierto período de tiempo.