Despierto
hoy, domingo, y al dar un repaso a las redes sociales me encuentro unas palabras de Arnaldo
Otegi. Dice textualmente: "si la lucha armada de ETA" ha
desaparecido, es fruto de "la decisión de utilizar las vías políticas"
asumida por la izquierda abertzale. Analicen la frase con tranquilidad y sin
atragantarse, si es que pueden.
Hablemos
claro de una vez y dejémonos de tonterías. Este señor llama “lucha armada” a a
lo que es literalmente pegar un tiro en la nuca a una persona que piensa
diferente. Y no hay más. No le den más vueltas. Parafraseando a Rosa Díez, se
empieza pervirtiendo el lenguaje y se acaba pervirtiendo la realidad. O en
palabras de Pilar Ruiz, la madre de Joseba Pagazaurtundua, llamar a las cosas
por los nombres que no son.
Y es
que la izquierda abertzale es experta en pervertir el lenguaje y por
consecuencia la realidad. Otegi parece ser el aspirante a nuevo miembro de la
Real Academia de “Euskal Herria”. La RAEH, que sería la primera institución que
necesitan para su sueño independiente. Una institución que pervierta los hechos
y la memoria para así empezar de cero, como si nada hubiera ocurrido. Estas son
algunas de las palabras a las que Otegi y su gente le dan nuevo significado en
la nueva RAEH:
LUCHA ARMADA:
Dícese del tiro en la nuca o coche bomba a un vecino tuyo que piensa diferente
a ti.
CONFLICTO: Sociedad libre y plural con personas de ideologías diferentes.
PAZ:
Período en el cual nadie te dispara por tener ideas distintas al disparador siempre
y cuando tus ideas se pliegen a sus objetivos.
LIBERTAD:
Imposición de tus ideas al resto de la sociedad para garantizar así el derecho
a expresarte siempre y cuando lo hagas en torno a la doctrina dominante.
VASCO:
Todo aquel ciudadano nacido en Euskadi, o fuera de ella, pero que piense de la
misma forma que aquel que otorga los nuevos derechos. Puede extenderse a
territorios próximos como Navarra o Iparralde siempre y cuando comulgues con la
religión nacionalista. Incluso puede extenderse a ciudadanos extremeños. Eso
sí, siempre y únicamente si te conviertes al nacionalismo.
PRESO
POLÍTICO: Aquel vasco encarcelado por asesinar o contribuir al asesinato de
otro ciudadano que tenga ideas políticas diferentes.
VÍCTIMA: Todo aquel que haya sufrido o muerto a causa del conflicto (véase nueva definición de la RAEH). Tanto aquel que haya muerto cuando iba a trabajar como aquel que ha muerto a causa de un accidente o explosión del artefacto que se disponía a colocar para contribuir a la lucha armada (véase nueva definición de la RAEH)
REPRESIÓN:
Actuación del Estado de derecho para garantizar el orden y la seguridad de
ciudadanos indefensos.
Desde
luego, no me gustaría vivir en un país en el que la RAEH introdujera estos
nuevos significados. Con estas nuevas pero viejas definiciones ni hay arrepentimiento, ni reconocimiento, ni perdón. Y eso es de lo que vamos camino. Porque es lo que hace una
y otra vez la izquierda abertzale. Ahora, desde dentro de las instituciones.
Pero no nos engañemos, el problema de
todo esto no es que una persona como Otegi pervierta la realidad. Eso lo
sabemos desde hace años. Aunque suene provocativo, si hay algo que ETA o la
izquierda abertzale saben hacer es no moverse un ápice de su proyecto
totalitario.
Parafraseando ahora a Arturo Pérez-Reverte, "Desgraciada España esta, en la que acabas sientiendo más desprecio por el cómplice pasivo, imbécil y cobarde que por el asesino y sus colegas".
Porque
el problema no es que esta gente haga y diga lo que sólo sabe hacer y decir
para pervertir la realidad. El problema es que el gobierno de turno se lo permita.
El drama que PP y PSOE, los 2 partidos “grandes” consideren a la izquierda
abertzale un partido político homologable a cualquiera democrático. Porque el
PSOE comenzó esta farsa, pero el PP no ha dudado en acogerla con las demás
herencias del PSOE de las que tanto se queja. Siendo esta herencia una de las
que podía librarse, no como la económica. La situación actual es el mundo al revés. Es el mundo en el que los que llevan toda su vida intentando sobrevivir a las amenazas y la extorsión tienen ahora que demostrar a los etarras que "no somos como ellos" y por eso debemos, por ejemplo, liberar a Bolinaga. Como si no lo hubieran demostrado con el gran esfuerzo de seguir alzando la voz cuando te apuntaban por detrás con una pistola o dando la vida por defender la democracia. Sería de chiste si no fuera por lo dramático.
Releyendo
artículos de Rosa Díez escritos hace unos meses (que parecen años) es como si
se estuviera cumpliendo una profecía macabra. Cuenta en ese artículo una reunión
que tuvieron (siendo ella aún miembro del partido socialista) varios cargos del
país vasco con Zapatero. Sospechaban que andaban negociando con ETA y querían
que les dijese la verdad. Cuenta como uno de ellos, alcalde socialista le dijo:
“Mira,
nos debes la verdad; yo estoy dispuesto a arriesgar mi vida para derrotar
a ETA; pero si estáis en otra cosa, decídnoslo, porque tenemos derecho a
decidir si estamos dispuestos a que nos maten para otra cosa”.